La constituyen actividades económicas de iniciativa privada que tienen como objetivo el beneficio no solo de las personas que las ponen en marcha, sino de toda la Sociedad. La economía social, que es anterior al propio movimiento obrero, en la actualidad, como en todo periodo de crisis, está recuperando su presencia como herramienta de trabajo colectivo y como alternativa de consumo.
-Autogestión, gestión por las personas trabajadoras, tanto en la creación como en la “recuperación” tras procesos de quiebra para mantener sus puestos de trabajo.
-Apoyo mutuo y solidaridad económica.
-Autonomía e independencia en la gestión y toma de decisiones.
-Equidad, equilibrio entre los ingresos más altos y los más bajos de la empresa.
-Democracia, cada persona tiene un voto independientemente del capital aportado, al contrario de lo que sucede en una empresa capitalista.
-Compromiso con la Sociedad y el medio ambiente.
La forma esencial de la economía social es la cooperativa, y se consideran también economía social las sociedades laborales, las fundaciones y las asociaciones que llevan a cabo actividades económicas. En todo caso, la consideración de economía social es más una cuestión de fondo que de forma, en la que lo fundamental es el desarrollo de una actividad económica privada sustentada por valores sociales.
- Cooperativas de trabajo, varias personas se unen para crear su propio puesto de trabajo.
- Cooperativas de servicios, constituidas por varias entidades agrupadas para cooperar dentro de un determinado sector (como las cooperativas agrarias, de transporte, profesionales, etc.)
- Cooperativas de consumo, personas unidas para promover un consumo ético y sostenible y en mejores condiciones (por ejemplo una tienda cooperativa de productos ecológicos o cooperativas de energía)
- Cooperativas integrales, son cooperativas que agrupan dos clases de cooperativas a la vez. Las más desarrollada es la Cooperativa Integral Catalana.
Cualquiera de estos tipos puede ser sin ánimo de lucro (o de iniciativa social)
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